Blog #2: Cómo dejar de sentir culpa al hablar de dinero
(Y por qué sanar tu relación con el dinero es un acto espiritual)
Te da pena hablar de dinero, ¿incluso cuando sabes que lo mereces?
Si alguna vez sentiste culpa al cobrar por tu trabajo, al hablar de tus ingresos o simplemente al desear más dinero no estás sola. Muchas mujeres espirituales o conscientes fueron condicionadas a creer que querer dinero es superficial, egoísta o incluso “poco iluminado”. Pero aquí va una verdad potente: el dinero no es el problema, pero si lo es la culpa heredada que lo envuelve.
Tal como enseño en Yo Amo el Dinero, cada frase que decimos como “por culpa del dinero no puedo” le entrega nuestro poder a una energía neutra que, en realidad, solo está esperando nuestro permiso para fluir.
La culpa es el bloqueo invisible más fuerte.
La culpa hacia el dinero nace de memorias pasadas: familias que se pelearon por herencias, relaciones rotas por temas económicos, oportunidades que no llegaron por falta de recursos. Esas experiencias se quedaron grabadas como heridas, y sin darte cuenta, cada vez que quieres recibir más esas emociones emergen. Te hacen sentir que estás siendo “demasiado”, que deberías conformarte o que estás fallando a tu espiritualidad por querer más.
Pero el dinero no tiene moral. No juzga. No castiga. Solo responde a tu frecuencia.
Si lo deseas desde un lugar limpio, amoroso y claro el dinero puede convertirse en un canal de amor y expansión en tu vida.
Sanar la culpa transforma tu realidad financiera
En lugar de repetir “por culpa del dinero…”, cambia la narrativa: “Gracias al dinero he podido…”. Empieza a agradecer cada experiencia, cada comida pagada, cada viaje realizado, cada oportunidad que llegó a tu vida gracias a la presencia del dinero. Verás cómo poco a poco, tu sistema nervioso empieza a relajarse y el dinero comienza a sentirse bienvenido.
Y no solo eso: cuando sanas esta relación, te vuelves un canal consciente para usar el dinero como herramienta de impacto y propósito ❤️
ACCIÓN INTENCIONAL:
Escribe 5 frases que has dicho o pensado que empiezan con “por culpa del dinero…”
Ejemplo: “Por culpa del dinero no pude estudiar lo que quería.”Transforma cada una en una frase de gratitud real.
Ejemplo: “Gracias al dinero he podido invertir en mi crecimiento personal.”Di estas frases en voz alta, todos los días por una semana. Observa cómo cambia tu energía.
Preguntas de journaling:
¿Qué memorias me conectan con el dolor o la culpa con el dinero?
¿A quién le estaría “fallando” si empiezo a tener mucho dinero?
¿Puedo permitirme una nueva narrativa sin culpa?
¿Lista para ver el dinero como un aliado en tu camino espiritual y de propósito?
Suelta la culpa. El universo está listo para sostenerte, pero primero tú tienes que decir: Estoy lista para recibir sin culpa.
El siguiente paso en este recorrido conmigo es unirte a Yo Amo el Dinero, mi programa estrella para reprogramar las creencias de raíz y transformar tu relación con el dinero para siempre .